Enredó sus cabellos entre sus dedos.
Olió el aroma de su miedo… y sonrió.
Alicia, con rencor, le escupió en la cara cuando tuvo la ocasión. Un tirón y otro tirón, los cabellos no le preocupaban, sino lo que ocurriría tras ellos.
Ella atada a la pata de la cama, él rompió su jersey con un cuchillo, afilado y preparado para besar esa tierna piel y abrirla, con su ser, a su paso.
Chilló, gritó, pataleó. Nadie la podía escuchar.
Vivencia de una violación, ella pensó.
¿Cómo fue? ¿Qué ocurrió? ¿Quién es él? ¿Dónde estoy?
Un vomito incontrolado hizo aparición en sus rodillas.
-¿Por qué tanto miedo? ¿Cómo es que te asustas?
¿No sabes quién soy, mala bruja?
Ella se sorprendió.
-Juré venganza. Y de los infiernos retorné, mi venganza es de sangre y de piel.
A sus ojos esclarecieron visiones ya pasadas que la trajeron al presente.
El pasado ya recordaba.
-No… YO TE MATÉ.
-Lo recuerdas muy bien.
-¿Pero cómo? No comprendo.
¿Esto es sueño o realidad?
-Ya no importa ¿qué más da?
Si en alguno mueres… no vivirás
Esto es un sueño, no es real.
Pero ya no podrás despertar
-… YO TE MATÉ. -susurró con espanto.
-Sin motivo, sin un perdón
Yo te quería, y se acabó.
-Tu herencia, la de papa, la quería
Eso y más.
-Dulces sueños, hermanita.
No podrás ya despertar.
FIN
May 02, 2011 @ 14:48:06
Los pelos de punta es poco para como me deja tu capacidad de creación literaria… Amor, dolor, reflexiones, violencia, simpáticos enanitos… No tienes límites :).