y sє мє єяιzó lα ριєl

E

l frescor de estas noches de septiembre cae sobre nosotros haciéndonos conscientes de que el verano ya terminó. De que nuestro romance veraniego tocó a su fin, y aun así, te sigo teniendo junto a mí, compartiendo baranda, que tiene unas vistas preciosas hacia el futuro de nuestro jardín. Y se me erizó la piel cuando torpemente te apoyaste sobre la baranda para asomarte a la noche, se me erizó al sentir el frescor de tu piel en esa fresca noche de septiembre. Tu piel tan suave, tan distinta a la mía… mi pensamiento devora la idea de abrazarte fuertemente mientras mis ojos hacen lo mismo con tus labios.

Y se me erizó la piel cuando me sonreíste dulcemente sin saber que pensaba amarrarte a mi cama y hacerte el amor hasta que el sudor de nuestros cuerpos repeliese nuestro contacto.

Y se me erizó la piel al descubrirme enamorado de ti, simplemente, se me erizó la piel.

Se me erizó la piel